Las nuevas tecnologías han revolucionado el turismo de las ciudades. El uso de habitaciones, apartamentos y casas ha permitido que viajeros de ocio, así como de business puedan acceder a viviendas privadas.
Además, el cambio en el comportamiento de los consumidores con nuevas formas de consumir también ha facilitado que cualquier persona con viviendas en propiedad pueda arrendarlas para estancias cortas a turistas de ocio, así como turistas de business.
Estas nuevas oportunidades de negocio privado junto al estilo de vida actual a través del cual, la escasez de tiempo para la gestión de estas viviendas, ha proliferado que empresas como Aston se encarga en la intermediación de la gestión integral.
Esta gestión se compone desde la ayuda para conseguir la licencia turística, la realización de fotos de interiores, la limpieza y lavandería de la vivienda, la entrega de llaves, gestión de precios, etc.
Además, la especialización y experiencia en la gestión de empresas como Aston ha permitido obtener un mayor rendimiento económico que cuando estos alojamientos son gestionados por los propietarios.
En el siguiente vídeo de Visual Politik, se explica la historia de las Viviendas Turísticas y cómo plataformas como Airbnb no afecta en la subida de los precios de los alquileres.
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